lunes, 17 de diciembre de 2012

El Juli huye de Valencia, Sevilla y Madrid...

No me voy a extender demasiado en este tema porque no merece la pena y porque supongo que todos los buenos aficionados ya lo saben. El Juli ha dicho que este año no toreará en Valencia en Marzo, en Sevilla y en Madrid. Parece ser que sí irá a Valencia en Julio, a Pamplona y a Bilbao. ¿Las razones? Sólo él lo sabe. Todo apunta a que no quiere televisión ni en pintura y desde el año pasado anda peleado con el mundo, contra todo y contra todos los que no opinan como él y su apoderado. Después del fracaso del G10, en el que él portaba la bandera de lider, se ha encerrado en sí mismo y no da el brazo a torcer. Poco a poco se han ido bajando los toreros del G10 del tren que él condujo el pasado año y que al final se estrelló con él sólo dentro. Esto le ha debido de doler y de esos barros vienen estos lodos. Su ausencia de Madrid si cabe aún es más grave puesto que el primer torero al que llamó allá por octubre la empresa Taurodelta fue a él y, tras varios meses de indecisiones, él y su apoderado le dieron plantón el otro día a los empresarios de Madrid, con los que habían quedado para hablar de su contratación. Hay quien dice que todo ha sido una venganza contra la empresa y la televisión por el mal trato que según el círculo del torero se le dió el año pasado. Puede ser. Lo que está claro es que los Choperitas le han tendido la mano este año y él no la ha querido estrechar. Para San Isidro 2013 se le ha llegado a ofrecer lo que él hubiera querido. Pero al final se ha excusado en que va a hacer una temporada más bien corta que quiere empezar allá para el mes de Julio, aunque curiosamente ya tiene una corrida contratada para la feria de Olivenza, que suele ser para primeros de Marzo. Algo no cuadra aquí. Si no se trata de una venganza contra los empresarios de Madrid, también podría ser una forma de imitar a su amigo José Tomás, creyendo que si torea menos y en ocasiones contadas, la expectación se va a desbordar y va a ser un acontecimiento. Pero lamentablemente El Juli no es José Tomás y lo que consigue el torero de Galapagar no lo va a conseguir Julián, básicamente porque no crea tanta expectación ni tantos deseos de verle torear como pasa con José Tomás. Ni de lejos. Sinceramente pienso que es mejor que el Juli no vaya a Valencia, Sevilla y Madrid, porque para ir a matar esas corridas que mata, mejor que se quede en su casa. Si va a las ferias de relumbrón hay que ir con todas las de la ley. Y al menos a Madrid hay que ir con el toro de verdad, no con el toro chico y agradable que mata en las ferias donde va. Así que mejor que El Juli haga lo que hace su amigo José Tomás: torear en plazas de segunda categoría y con corridas cómodas, que para el toro de verdad ya hay toreros de sobra. Incluso figuras. Esta es época de gestas, de reivindicarse, de pegar puñetazos en la mesa. Talavante va a matar seis victorinos en Madrid. Manzanares se va a encerrar con otros seis (dos de Cuvillo, dos de Juan Pedro y dos de Garcigrande, ya veremos qué seis) en Sevilla. Castella, Perera, Castaño y un largo etcétera harán gestas a lo largo de la temporada para levantar la fiesta y evitar su caída en picado a tenor de los últimos acontecimientos. Pero El Juli no. Él pasa de gestas. Él que tanto defiende la fiesta y que se ha autoproclamó lider de un grupo de salvadores de la tauromaquia ahora resulta que se esconde y no da la cara. Mal Julián. Los toreros siempre han hecho gestas cuando les han venido mal dadas. Las verdaderas figuras del toreo a lo largo de la historia han dado la cara en todas las plazas, en las más importantes y en las menos, con el toro duro y con el cómodo, con ganaderías encastadas y con las dulces. Y si no ahí tenemos el ejemplo de Joselito, que tras pelearse con los Lozano en 1993 y verse fuera de San Isidro, pidió a la Comunidad de Madrid matar él solo seis toros de distintas ganaderías sin cobrar un duro en la corrida de la Beneficencia (corrida que no organiza la empresa). La Comunidad dijo que sí y Joselito aquella tarde pegó un auténtico puñetazo en la mesa, reivindicándose como una auténtica una figura del toreo. Cada torero es un mundo y hace y deshace lo que quiere, que para eso es él el que se juega la vida. Hasta ahí de acuerdo. Pero en la conciencia de cada uno está el actuar como se debe o el dejarse llevar por el rencor y/o la comodidad. Algo me dice que muy pocas personas van a echar de menos a El Juli este año en Madrid. Es una corazonada. Veremos qué ocurre.

martes, 11 de diciembre de 2012

Mini-relato para Clarín 2012. "Señorito"



“Señorito”

Las arrugas surcaban desde hacía tiempo el rostro de aquel viejo ganadero del norte. Sentado sobre una piedra, perdido en mitad de su dehesa, lloraba el final de lo que había sido su vida: su ganadería. La mala situación económica le habian hecho abandonar. Sólo una corrida por delante en plaza de máxima categoría y todo habría terminado. En el horizonte una única ilusión: aquel becerro codicioso que había visto nacer y que ahora tenía cinco años estaba ya embarcado rumbo a aquella tarde con olor a despedida. “Señorito” podía devolverle todo lo que ya había perdido. No podía fallarle. Verónicas, chicuelinas, gaoneras, tres puyazos. Quería más. Tres pares apretando. Treinta muletazos. Entrega, bravura, fijeza. Delirio, pañuelo naranja, indulto. Lágrimas. Horas después, en la misma piedra de su dehesa, bajo las estrellas de la noche, todo volvía a empezar.

Mini-relato para Clarín 2012. "Puerta Grande"




PUERTA GRANDE

Sentado en la barra de Chicote, el maestro ahoga el fracaso en una copa de whisky. “De este año no pasa. Me retiro. Ya no valgo pa esto”. ¡Don José! ¿Quién es esa gachí? Es una cabaretera de mala vida. ¡Superior! ¡Me la presenten! Alíviese maestro, que esa se quea corta por los dos laos y da más cornás que los toros. ¡Déjese de guasa don José! Le dejo en buenas manos señorita. Aligere maestro, que mañana toreamos. ¿Por qué está triste matador? ¿Una mala tarde? Me he rajao yo más que los toros, pero esta noche vamos a armar el taco. ¡Atese los machos matador! ¡Camarero, dos whiskys! Quietas las zapatillas, ya no hay espantás ni faena de aliño. Sólo duende y empaque. Vergüenza torera. Sobre sábanas de seda y oro, triunfa ahora el matador. Puerta grande.

martes, 4 de diciembre de 2012

Éxito rotundo en las II Jornadas Culturales Taurinas "Villa de Iniesta"

El pasado sábado se celebró en la localidad conquense de Iniesta las II Jornadas Culturales Taurinas "Villa de Iniesta", organizadas por la Asociación Cultural Taurina "Aficionados del Toro, Villa de Iniesta". En esta segunda edición se contó con la presencia en la mesa de exposiciones del gran empresario taurino Maximino Pérez, que regenta exitosamente las plazas de toros de Cuenca, Ciudad Real y Brihuega, los periodistas Pedro Belmonte de Albacete y José Vicente Ávila "Chicuelito" de Cuenca, el matador de toros albaceteño Juan Luis Rodriguez, el subalterno Ricardo Izquierdo, albaceteño también que actúa a las órdenes de José Tomás desde su reaparición en 2007, José Antonio Galdón "El Niño de Belén", famoso banderillero de Albacete y actualmente apoderado y empresario taurino, el picador de la cuadrilla de Rubén Pinar Agustín Moreno, Victor Zafrilla, preparador físico de toreros que desarrolló ante el público allí presente el trabajo que está presentando actualmente sobre el esfuerzo físico y mental que se desarrolla en la actividad del toreo, Angel Muñoz "El Curi", actual presidente de la plaza de toros de Cuenca y novillero en su juventud, Emiliano García, director de la Escuela Taurina de Cuenca y Miguel Angel Pardo, Presidente de la Asociación Taurina de Iniesta. Hechas las presentaciones pertinentes de los invitados, se inició, a eso de las 19:30 horas y con más de la mitad del aforo de la Casa de Cultura de Iniesta, una charla coloquio que versó sobre la fiesta de los toros desde todas sus vertientes. Un buen rato de opiniones de los invitados ofreciendo soluciones a los problemas que hoy en día arrastra la fiesta de los toros. Y opiniones muy versadas en la materia, ya que en la mesa había representantes de prácticamente todos los estamentos taurinos. Antes de ello se hizo mención al trofeo a la corrida más completa de la Feria Taurina de San Julián de Cuenca 2012, recayendo este en la ganadería gaditana de Fuente Ymbro, por la brava corrida que lidió el 28 de agosto de este año en la capital conquense. Tras el rico coloquio -donde hubo momentos muy serios como por ejemplo las intervenciones del empresario Maximino Pérez y momentos más relajados y distendidos, como los protagonizados por "El Niño Belén" con su desparpajo y gracia torera habitual-, vino el turno de preguntas y opiniones de los aficionados asistentes, a las cuales respondieron gustosamente los protagonistas de la noche. Como anécdota cabe decir que muchas de esas cuestiones se dirigieron a Ricardo Izquierdo, banderillero de José Tomás al que se le preguntó por los planes de futuro de su matador. El banderillero, muy comedido y parco en palabras, no reveló lo que va a hacer el torero de Galapagar el próximo año, no sabemos si porque no lo sabe, como él nos dijo, o porque no puede decirlo. Anécdotas aparte, también se le preguntó por la enigmática personalidad de José Tomás, a lo que el banderillero se limitó a decir que su torero tiene un gran corazón, que es una gran persona y que a veces su imágen distante y fria no corresponde con lo cercano y cálido que es en la intimidad. En otro órden de cosas, entre el público también se encontraban periodistas como el albaceteño Alejandro Martínez Lorenzo, que desarrolla su profesión en el programa taurino de Radio Nacional de España "Clarín", o el casasimarreño Leo Cortijo, director del portal taurino www.porelpitónderecho.com y colaborador habitual del también portal taurino www.burladero.es. A su vez, al acto acudieron los matadores de toros locales José Antonio Iniesta y José Manuel Prieto, representantes de las peñas taurinas de Tarazona de la Mancha y Villamalea, representantes del Club de abonados de la plaza de toros de Albacete, aficionados taurinos de Casasimarro, Ledaña y del propio municipio iniestense. Al finalizar el acto, Miguel Angel Pardo, Presidente de la Asociación Cultural Taurina "Aficionados del Toro, Villa de Iniesta" entregó de una manera muy emocionada sendas placas de reconocimiento a los periodistas Pedro Belmonte y José Vicente Ávila "Chicuelito", como agradecimiento a su fiel colaboración y apoyo incondicional a la Asociación desde su nacimiento hace ahora tres años. Tras concluir el acto en la Casa de la Cultura, la noche acabó con una cena de hermandad en el taurino restaurante "Esmeralda". Gran noche la que vivimos el pasado sábado rodeados de buena gente y buenos taurinos. Y es que como dije unas horas después en mis perfiles de Facebook y Twitter, la gente del toro es muy grande. Gracias a todos ellos por la noche que nos brindasteis. Y gracias especialmente a Miguel Angel Pardo, Alberto Núñez y Carmen Gloria Izquierdo, que son el alma de la Asociación desde sus inicios y los auténticos responsables de que la llama de los toros en Iniesta siga ardiendo con fuerza. Sin vosotros nada de esto habría sido posible.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Quito y su no a los toros...

Hace unos días saltaba a la prensa que se suspendía la Feria Jesús del Gran Poder de Quito 2012. Sáncho Dávila, representante de la empresa Citotusa en España que organiza los festejos en la capital ecuatoriana, alegaba que la causa de esta repentina suspensión era el creciente ambiente negativo que está habiendo hacia los toros en aquellas tierras. Según el representante antes mencionado, la feria se suspendía básicamente para evitar conflictos y enfrentamientos no deseados entre la sociedad quiteña. Aparte, este año no se habían cubierto las expectativas en cuanto a ventas de abonos y entradas, cosa que según ellos ya había pasado el año anterior y que por tanto la feria se hacía inviable económicamente. Otras voces, como la del Presidente Correa han querido ir más allá y ver en todo esto un tema político alegando que Citotusa está ligada al partido de la oposición y ante las inminentes elecciones generales que se van a celebrar en Ecuador, la finalidad de dicha empresa habría sido cabrear a la gente dejándola sin toros para que se volviera en contra del Presidente de Ecuador y así facilitar que perdiera las elecciones. Delirios y alucinaciones aparte, en el mes de mayo de 2011, dicho Presidente, Rafael Vicente Correa, propuso un referéndum democrático en el pais para que cada Cantón, el equivalente a cada entidad territorial o municipios aquí en España, decidiera si querían que las corridas de toros fueran con la muerte del animal en el ruedo o sin ella. En todos los Cantones excepto en el de Quito ganó que se matara al toro en el ruedo. En Quito en concreto, como digo, ganó el no y así se organizó la pasada feria del 2011. Casi al mismo tiempo de salir el resultado del referéndum del año pasado y su posterior ley reformatoria a la ordenanza taurina del dia 15 de septiembre de 2011, algunas figuras del toreo españolas dijeron que no irian a torear a una feria en la que se había mutilado una parte importante de la fiesta. Por suerte no todos los toreros pensaron así y algunos de ellos sí que fueron, no sin llevarse un aluvión de críticas a su decisión por parte de los taurinos (toreros, apoderados, ganaderos y aficionados) más "puristas". La ausencia de las principales figuras del toreo el año pasado en Quito hizo que la taquilla se resintiera considerablemente y la feria fue un fracaso. Esa fue la auténtica causa de que la gente no fuera a los toros el pasado año en Quito, no el que no se matara ya el toro en la arena y sí en los corrales de la plaza. Eso y la crisis económica que allí también existe y en gran medida. No nos engañemos. La gente no va a los toros porque no le gustan los carteles o porque no hay un duro para gastarlo en un capricho como es ir a los toros. No porque se haya quitado la suerte suprema de la fiesta. Durante estos días he oído a multitud de periodistas puristas hacer metáforas muy bonitas en el tono de "al enfermo le cortaron una pierna y se ha terminado desangrando". Que bonito. O afirmaciones tales como "la fiesta empezó a enfermar el año pasado en Quito y como no se la ha curado ha terminado muriendo". Muy romántico también. Pero no es la realidad. A toda esa legión de entendidos en toros que abunda en nuestro pais yo les haría una pregunta: "¿Qué prefieren ustedes? ¿Qué haya toros o que no los haya? ¿Que en Quito se den corridas o que no se den? Me considero aficionado a los toros desde que tengo uso de razón, pero a la vez respeto las decisiones que tomen en cualquier aspecto de la vida siempre y cuando se hagan de forma democrática. En Ecuador, ese referéndum del 7 de mayo de 2011 fue democrático y los ecuatorianos decidieron libremente que en Quito no hubiera muerte del toro en la plaza. Casualmente fue el único cantón donde se dio este resultado, ya que en los demás sí que ganó que el toro muriera a estoque en la plaza. Visto desde un plano realista, lo de que el toro no muera en el ruedo puede resultar un sinsentido, ya que el toro muere minutos después apuntillado en los corrales de la misma plaza. Pero si los quiteños prefieren no ver la agonía del toro en la arena hemos de aceptarlo porque así lo han decidido. Y yo lo respeto. Otra cosa es lo que ha pasado en Barcelona, donde los toros se han prohibido por una órden política dictatorial sin tener en consideración a la sociedad catalana. En eso no estoy de acuerdo porque básicamente fue una imposición de cuatro políticos nacionalistas que querían expulsar de sus tierras algo tan español como es la fiesta de los toros. Pero del tema de Cataluña no voy a hablar porque ya está todo dicho. Las personas debemos ser autocríticas con nosotros mismos y con la sociedad en la que vivimos y el mundo del toro debe comprender que los tiempos evolucionan y que la cultura actual ha cambiado con respecto a ciertas cosas. Vivimos en el siglo veintiuno y ello tiene sus consecuencias en todos los sentidos. El mundo de los toros debe adaptarse a los tiempos que corren, nos guste o no. Me considero purista como el que más, pero también abierto de mente y moldeable a la actualidad. Yo prefiero que el toro muera a estoque en la plaza porque en la tradición taurina así ha sido siempre, pero si hay una mayoría que no lo prefiere lo tenemos que respetar. Lo que tengo claro es que lo que sí prefiero es que haya corridas de toros a que no las haya y si eso implica que se elimine la suerte suprema donde no se quiera por mayoría y democráticamente, pues que se elimine. Algunos puristas se sentirán ofendidos por mi opinión pero creo que en los tiempos que corren no nos queda otra que adaptarnos al momento que vivimos y a la forma de pensar de las personas en la actualidad, teniendo siempre presente que no estamos en el siglo dieciocho o diecinueve. Ni siquiera incluso en el veinte. En el caso de Quito lo tengo claro. El año pasado la gente no fue a los toros allí porque muchas figuras españolas se negaron a ir a torear al saber que no se podía matar el toro en la plaza. La feria fue un fracaso en todos los sentidos porque faltaba atractivo en los carteles y este año ha pasado más de lo mismo. Esas figuras que no fueron el año pasado tampoco iban a ir este año y entre eso y la crisis, la gente no ha acudido a sacar sus abonos y entradas para la feria. Mi opinión no es que los espectadores hayan rehusado a ir a los toros porque no se mate a los animales en la arena. Eso, estoy seguro, lo piensa una minoría. Y aquí en España igual. El verdadero aficionado prefiere siempre que haya toros a que no haya, o al menos yo pienso así. En consecuencia, le diría a las figuras que lo que deben hacer es apoyar la fiesta e ir a las ferias aunque la gente, democráticamente y por mayoría prefiera que el toro no muera en el redondel. Como no hay solución es si no hay toros. Y si no los hay en un sitio, la corriente del rio de la imitación hará su trabajo y acabará no habiendo en ninguno.Cuidado con las modas que son peligrosas y suelen arrastrar a la sociedad que no piensa, porque al fin y al cabo todos somos animales gregarios a los que se nos manipula como si de un rebaño de ovejas se tratara. Y si unos dicen que todos para acá, pues todos para acá. Si hay toros, aun sin suerte suprema, siempre podremos admirar la belleza de un animal bravo y único en una plaza luchando por su vida y defendiéndola a capa y espada, nunca mejor dicho. Porque la fiesta de los toros es eso: ver un toro en la arena de un redondel demostrando su bravura o mansedumbre. Mal por lo tanto por esas figuras que al mínimo cambio en sus esquemas se niegan en rotundo a todo y no sólo eso, sino que critican a quien no piensa como ellos. Toreros como Enrique Ponce, Fandi, Fandiño, Castella o Pablo Hermoso de Mendoza son de los pocos que se han atrevido a dar el paso e ir a Quito a pesar de la nueva normativa. Y lo han hecho, no sin pocas críticas en su contra, porque han manifestado que prefieren que haya toros a que no los haya. Y yo desde aquí les apoyo. Con esto se ha demostrado una vez más que el mundo de los toros lleva mucho tiempo dividido y que somos nosotros mismos los que estamos ayudando a que esto desaparezca algún día no muy lejano. Los mismos taurinos se están cargando el toro íntegro, el espectáculo y de un tiempo a esta parte, las ferias. Lamentable y muy triste a la vez. Vuelvo a repetir que prefiero que el toro muera a estoque en la plaza pero no por ello me cierro en banda y no veo lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Los tiempos están cambiando y alomejor hemos de plantearnos que a la gente de hoy en día no le gusta ver un espectáculo sangriento y violento, más si cabe con toda la corriente de proanimalismo que existe hoy en día y que no existía hace muchos años. Quizá la continuidad de la fiesta en un futuro pase por adaptarnos a los nuevos tiempos aunque los taurinos tengamos que pagar con la pérdida de determinadas tradiciones que han existido siempre. Por mucho que nos duela. Debemos vivir con la mentalidad abierta que impera en nuestro tiempo y no en la tozudez de tiempos pasados. Sólo así todo podrá ser mejor en todos los ámbitos, no sólo en el taurino.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El G10 ya es historia...

Hace tan sólo unos días, concretamente el pasado 30 de octubre, el diestro José María Manzanares anunciaba en una entrevista al portal taurino mediaverónica.com que el G10 se había acabado para siempre. En mi anterior post ya dije que el tan polémico grupo no tenía mucho futuro y que en las próximas fechas se seguirían produciendo bajas en él. Unas bajas que iniciaron Cayetano con su retirada, El Cid y El Fandi como primeros en dar el paso y en los últimos días Morante, Talavante y el propio Manzanares. Total, que ante la desbandada general de la mayoria de los miembros del G10, sólo han quedado el instigador de toda esta trama (El Juli), su más fiel seguidor y máximo perjudicado por la brillante idea de su amigo (Perera), César Jiménez, sin ninguna fuerza decisiva en los despachos a día de hoy y Enrique Ponce, que no se ha complicado mucho la vida y ha ido por libre. Asímismo se ha roto el contrato con All Sport Media que gestionaba los derechos de imágen de los toreros. Pero esto último no es tan fácil ya que había una serie de cláusulas que ahora posiblemente se tengan que deshacer en los tribunales. ASM en concreto, ha demostrado su falta de conocimiento en temas taurinos, no dando un palo a derechas y liando mucho más la madeja, sin nadie que haya salido a explicar nada y sin intermediarios con la prensa. El Juli, en una entrevista reciente en el programa Tendido Cero, ha argumentado ante esta desbandada de sus compañeros del G10 que si hay toreros que prefieren no mirar por un futuro mejor en la fiesta con tal de estar en cualquier feria taurina es su problema. Esa ha sido su explicación a la ruprtura del G10. ¿Curioso no? A mi entender, no es muy loable que ahora, enfadado porque su "proyecto" se ha ido al garete, se enfade y critique a los que hasta hace muy pocos días eran sus cómplices en esta aventura. Y ahora digo yo: ¿ha merecido la pena tanto lío para acabar así? ¿Tanta exigencia para que en un año se vaya todo al carajo? Sinceramente creo que no. La fiesta no necesita de asociaciones de figuras que exijan cobrar todos aunque sólo toreen unos pocos en las ferias. La fiesta no necesita de asociaciones de figuras que pongan por las nubes el precio de su imágen amparándose en que tienen derecho a salir o no en la televisión. Conforme está hoy en día la fiesta de los toros, la televisión es una bendición para la promoción de la misma. La fiesta no necesita a un torero que se crea el ombligo del mundo y revolucione todo este tinglado que lleva tantos años funcionando para sacar provecho y ganar más dinero. Y encima perjudicando a muchos compañeros. El torero que no quiera televisión lo tiene fácil. Se queda en su casa y punto. La fiesta lo que necesita es emoción, casta y bravura en los toros y precios asequibles en las entradas. Esto es lo que necesita. Y esto precisamente es lo que no está pasando. La fiesta lo que necesita es que esas figuras del toreo de las que se dice que son un portento de técnica y conocimiento del toro, se enfrenten a animales realmente encastados y no al toro doméstico que ellos eligen previamente entre un ramillete muy limitado de ganaderías. El Juli es un portento de técnica, si, lo reconozco. ¿Por qué en vez de montar todos estos líos de imágen no mata ganaderías más duras y encastadas para demostrar su técnica con esos animales? Eso sí que sería promocionar la fiesta y darle la emoción de la que carece hoy en día. Y como El Juli todas las demás figuras de las que se presupone unas cualidades brutales para dominar todo tipo de toro. Reconozco que no soy partidario de El Juli básicamente porque no me emociona. Y a mí para que me guste algo de verdad me tiene que emocionar. Y punto. El Juli no me emociona cuando le corta las dos orejas a un garcigrande o a un cuvillo de esos dóciles hasta decir basta. Alomejor me emocionaría pudiéndole a un victorino, a un palha o a uno de Dolores Aguirre. Y como El Juli todas las demás figuras, aunque he de reconocer que un par de ellos sí que me emocionan aunque sea toreando una becerra. Pero ahí ya entramos en el terreno del arte y eso amigos es otro cantar. Como decía al principio de este post, el G10 se ha terminado. Todos sus miembros vuelven a gestionar sus destinos como lo hicieron hasta el comienzo de la pasada temporada. En este corto de año de vida del grupo, también es de justicia cantar sus logros. Por ejemplo, han conseguido con su fuerza que los toros vuelvan a Televisión Española (aunque sólo sea por una tarde), que la fiesta pase al Ministerio de Cultura (aunque en las últimas fechas ha vuelto al de Justicia momentáneamente), que se hayan costeado la mitad del precio de las entradas a jóvenes de menos de 30 años y poco más. Muy poco para el revuelo que han formado y los dolores de cabeza que han provocado a empresarios y televisión. Veremos a ver que pasa este año y si alguno no paga con creces las molestias causadas el pasado año. Y vuelvo a decir: la fiesta necesita de emoción y de figuras del toreo que se las vean con todo tipo de ganaderías, dóciles y duras. Sólo cuando puedan a un toro encastado y bravo podrán exigir. Y no vale con eso de que llenan las plazas porque no es verdad. Cuantos carteles de figuras este año se han quedado en medias entradas o tres cuartos. Aquí, y lo sabemos todos, los únicos que llenan son José Tomás, Manzanares y Morante, aunque estos dos últimos no siempre. A lo largo de la historia las figuras han matado todo tipo de ganaderías, las duras inclusive y gracias a ello la fiesta ha subsistido. A Manolete le mata un toro de Miura en un pueblo como Linares. Ese es el ejemplo que deben seguir muchos que se piensan que por ser figuras lo tienen todo ganado y pueden exigir lo que les venga en gana. Estas situaciones me aburren ya y es por ellos que desde hace unos años para acá soy mucho más torista que torerista. Si los aficionados no defendemos al toro no lo van a hacer las figuras, como ya podemos ver cada día en las plazas de toros. En fin, como dice el refrán, muerto el perro se acabó la rabia. El G10 ya es historia. Esperemos que todo vuelva a su cauce y que nadie vuelva a sacar los pies del tiesto, porque como se ha demostrado este año, alguien por ahí te los puede cortar. Y casi siempre es quien menos te lo esperas.







miércoles, 31 de octubre de 2012

Mucho piden pero poco dan...

Estoy indignado. Así de simple. Y la razón es muy simple. Tiene que ver con los últimos acontecimientos que se han producido en el mundo del toro. Durante estos últimos días del mes de octubre, representantes de los principales sectores profesionales taurinos, dígase empresarios, picadores, banderilleros, toreros y ganaderos se han mantenido varias reuniones con el presidente de la Comisión Taurina del Ministerio de Cultura, don Juan Antonio Gómez Angulo. El objetivo era hacer ver al representante del Ministerio en temática taurina los graves y acuciantes problemas por los que está pasando la tauromaquia en estos momentos. Y las quejas fundamentales de los distintos estamentos taurinos se han dirigido a los impuestos tan altos que hay que pagar por organizar festejos, a las altas costas de la Seguridad Social de los toreros y a la unificación de un reglamento único que valga para todo el territorio nacional. Estoy de acuerdo con que la última subida del IVA ha sido brutal y desmedida, sobre todo para los espectáculos menores como las novilladas y los rejones que han pasado de pagar un 8% a un 21%. Esto sin duda acabará al menos con las novilladas. Y si no, al tiempo. En las corridas de toros la subida ha sido menor, pasando de un 18% a un 21%. Pero aun así también se va a notar. Pero la realidad nos dice que a mayor tipo impositivo, la recaudación será menor que en anteriores temporadas. Osea, la pescadilla que se muerde la cola. Una subida que lo que va a hacer es que muchos empresarios no organicen festejos porque no hay beneficio y que mucha gente no vaya a los toros por la consecuente subida en el precio de las entradas. Se sube el IVA pero no se recaudará más. De locos. El caso es que todos los estamentos taurinos se han quejado amargamente de la citada subida del IVA, de los empresarios taurinos que no pagan a toreros y ganaderos, de la competencia desleal entre empresarios, de la posibilidad de una reducción en las cuadrillas de banderilleros y picadores para abaratar costes, de la poca afluencia de la gente a los toros, del poco caso del gobierno central a las quejas y demandas de los taurinos, del elevado precio de las entradas... Muchas quejas pero pocas soluciones. Y de los honorarios de los toreros ni mú. Quiero que quede claro de antemano que yo soy de los que piensa que los toreros se ganan bien el sueldo y que se merecen cobrar una alta cantidad de dinero por jugarse la vida. Pero no una cantidad disparatada conforme están los tiempos. Hay que ser razonables y tener sentido común. Así las cosas, los toreros se quejan de un montón de factores que perjudican a la fiesta pero que nadie les toque sus honorarios. Ellos no están dispuestos a rebajarse ni un céntimo de su caché. Los ganaderos han tenido que bajar el precio de sus toros -que tal y como está el panorama de la cría de las reses bravas está siendo prácticamente un suicidio para muchos de ellos. Muchos criadores de toros han llegado a malvender sus animales con tal de darles salida y a pesar de no ganar dinero para vivir de la ganadería, han preferido eso que mandarlos al matadero. Eso sin contar con la innumerable cantidad de toros que han ido a parar precisamente ahí por no poder haber sido vendidos para los espectáculos taurinos. Sin ir más lejos, el mismo Adolfo Martín, el día que fue cogido de extrema gravedad en su finca hace un mes, estaba embarcando treinta toros para mandarlos al matadero. Treinta toros de casi seis años. Treinta toros de plazas de primera. Lamentable y penoso al mismo tiempo. Evidentemente, la mayoría de los ganaderos de los que hablo están un escalón por debajo de las ocho o diez ganaderías punteras que hay ahora mismo en el escalafón y que sí viven de sus toros ya que venden casi todas sus camadas. Pero estos son muy pocos. La realidad es otra. Como digo, todos se ven afectados. Todos se rebajan sus honorarios. Las figuras del toreo no. Me parece de un egoismo brutal tal y como está la fiesta. Que haya diez o doce toreros, considerados figuras, que son la base de muchas ferias, que están viendo la crisis tran salvaje que está sufriendo la fiesta y que no den su brazo a torcer me parece repugnante. Ellos son los que deberían recapacitar y bajarse sus honorarios. O llegar a un acuerdo entre todos y cobrar según el aforo que llenen en las plazas. Porque no es lo mismo que tres figuras metan media plaza -como ha pasado muchas tardes esta temporada-, a que la llenen hasta la bandera. Hay que buscar soluciones entre los toreros y esta podría ser una. Que cobren según lo que llenen. Y si no se rebajan los honorarios pues que no vayan a las ferias. El escalafón tiene doscientos matadores de toros, así que por toreros no va a ser. Porque aunque no lo crean, a la mayor parte del público que va a los toros le interesa más el toro que el torero. Señores, aquí lo importante es el TORO, no tanto el torero. Y sin toro no hay fiesta. Y nos estamos cargando al toro irremediablemente, si es que no lo hemos hecho ya. Que se apueste más por el toro y no tanto por el torero. De que me sirve un cartel de figuras que cobran una auténtica burrería si luego van a salir por toriles seis gatos mansos. La fiesta no es eso amigos. Incluso los toreros deberían cobrar según los toros a los que se enfrentaran cada tarde. Con todos los respetos, no es lo mismo el matador que mata una corrida de Victorino o de Miura que el que mata una de Garcigrande o Juan Pedro. Y soy consciente del tremendo valor que tiene el ponerse delante de un toro, lleve el hierro que lleve. Sé que esta última medida que he expuesto es una utopía y que nunca se llegará a hacer realidad. No es justo que aquí lo esté pasando todo Dios mal y que los toreros no quieran rebajarse ni un céntimo sus sueldos. ¿Para qué se se está suplicando que se rebaje el IVA y la Seguridad Social entonces? ¿Para poder montar más espectáculos taurinos de garantías o para que unos pocos se enriquezcan, digase empresarios y toreros? Y es que cuando se tocan los dineros la gente corre que se las pela. En definitiva; que si se quejan que prediquen con el ejemplo y que empiecen por ellos mismos rebajándose los honorarios. Y no me sirve que varios toreros hayan pagado el 50% de las entradas a jóvenes aficionados. Es un gesto bonito si, pero insuficiente. Aquí lo importante es abaratar los costes de los espectáculos porque el gobierno no tiene intención de bajar un IVA que hace cuatro días ha subido. Mucha culpa del empecinamiento de los toreros en no ver la realidad la tiene el tan famoso G10. Bueno, ya no es G10 porque tres de los diez toreros que formaban el grupo se han bajado de un tren que desde hace tiempo venía oliendo muy mal. Cayetano, que se ha retirado y El Cid y El Fandi que se han ido del grupo en fechas recientes. Inteligentes ellos que están viendo que seguir perteneciendo a ese grupo no les puede traer mas que problemas para la temporada que viene. Ya veremos si en próximas fechas no se va del grupo alguno más gracias al efecto contagio.Y es que nunca mejor dicho, todo el toreo ya se está atando los machos para lo que se nos viene encima la próxima temporada. La consigna está clara: el que no corre, vuela.








viernes, 12 de octubre de 2012

El adiós de Cayetano...

La noticia nos sorprendía a todos el pasado domingo a eso de las siete de la tarde. Cayetano había hecho el paseíllo esa tarde en la plaza de toros de Hellín para matar una corrida de Las Ramblas con Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera. Pronto se comenzaron a ver cosas raras. La novia y varios amigos de juventud de Cayetano que normalmente no acuden a verle torear estaban esa tarde en Hellín. Todos visiblemente emocionados en todo momento. Cayetano brindó su primer toro a la cuadrilla y ya ahí hubo alguno que soltó alguna lágrima. Perera le brindó el quinto y el hijo de Paquirri brindó el sexto a su apoderado y familiar Curro Vázquez. En ese momento, las sospechas del público y de los críticos taurinos que allí se encontraban se vieron confirmadas. Cayetano decía adiós a la profesión al menos momentáneamente. Se dijo que quizás podía ser una retirada defintiva pero antes de que Cayetano abandonara la plaza rumbo al hotel, Curro Vázquez aclaraba que era una despedida por lo pronto temporal y no definitiva. La verdad es yo particulrmente me sorprendí cuando me enteré de la noticia en el mismo momento de haberse producido. Sobre todo porque Cayetano sólo llevaba como matador de toros seis temporadas -tomó la alternativa en Ronda de manos de su hermano Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri" el 9 de septiembre de 2006 con una corrida de Zalduendo-. Cayetano, horas después de acabar la corrida de Hellín, mandó un comunicado a la prensa diciéndo los motivos de su adiós a los toros. Al parecer, quiere darse un respiro y dedicarse a otras cosas que tembién le ilusionan. La verdad es que, bajo mi modesta opinión, todo apunta a una pérdida o falta de afición por parte del torero. Y esto es opinión personal. Cayetano empezó tarde en el mundo del toro -con 28 años cumplidos-. Hasta ese momento no se había sentido atraído por la idea de ser torero. Entiendo que alomejor fue una decisión forzada por las circunstancias que le rodeaban o porque pudo ver en su nombre y en sus apellidos una forma fácil de ganar dinero. Con los recelos y las dudas propias de quien es "hijo de" y "nieto de", el aficionado midió mucho a Cayetano en sus primeros pasos como torero. Y en su favor hay que decir que sorprendió gratamente. La crítica en general empezó a alabarle y a cantar sus buenas maneras que a decir verdad las tenía. Poseía un corte fino y un concepto del toreo que por momentos recordaba a su abuelo, el maestro Antonio Ordóñez. Pero también tenía la raza y casta del padre, Paquirri, cuando se sobreponía de forma valerosa a una voltereta o cuando se iba a la puerta de toriles a recibir a su enemigo a portagayola. En sus inicios como matador de toros entró en el circuito de las grandes ferias compartiendo cartel con las figuras del toreo. En su primera actuación en Madrid gustó incluso al sector más crítico de la plaza. Se paseó por casi toda España haciendo gala de su buen toreo, sus formas elegantes y su clasicismo. A mí me gustaba por momentos. Veía en él cosas muy buenas pero habia otras que no me gustaban tanto, porque a pesar de sus buenas maneras delante de la cara del toro, en algunos detalles mínimos se le notaba que había empezado tarde en esto y que no lo había mamado en sus carnes desde pequeño. Cambios de muleta o pequeños movimientos tanto con capote como con muleta que no tenían las formas refinadas de quien es torero desde que le salen los dientes. Yo me entiendo. Los toros empezaron a darle leña -empezó a cobrar que se dice en el argot taurino-, resultando herido en varias ocasiones. Poco a poco, su apoderado Curro Vázquez, en su afán por protegerle, le fue quitando de las ferias importantes y de los carteles de responsabilidad con las figuras, hasta tal punto que en las últimas temporadas ha pisado pocos ruedos de primera categoría a excepción de Sevilla. Estos últimos años ha ido a los pueblos con corridas demasiado apañadas y cómodas. Yo en parte lo entiendo -porque los apellidos son los que son y se es hijo, nieto y sobrino de quien se es-, aunque no comparta esa actitud. Creo firmemente que el mundo del toro le ha dado mucho más a Cayetano estos años de lo que él le ha dado a la fiesta. Y creo que podría haber llegado más alto si hubiera tenido más ambición y no se hubiera dejado manipular tanto por Curro Vázquez. Se ha quedado a mitad de camino, por lo menos por ahora y  eso, en la mayoría de los casos responde a una clara falta de afición y ambición. Dicen los que le rodean que estaba harto de ir de pueblo en pueblo y de ver en el mal estado que está la fiesta. Puede ser. Lo que yo creo, y ya lo he dicho, es que ha habido falta de afición y de ambición y una cierta comodidad a partir del tercer año de matador de toros. Los toros le han pegado cornadas, sí, pero un torero sabe que eso es normal y el que pierde la ambición por eso es porque nunca la ha tenido. No creo que Cayetano se haya ido por las cornadas que le han dado los toros, porque de hecho siempre se ha repuesto a los percances y ha sacado en esos casos la casta del de Barbate. También se ha dicho estos días que se ha retirado porque tiene ahora la edad que tenía su padre cuando le mató el toro "Avispado" en Pozoblanco, y que su incursión en el mundo del toro habría sido un homenaje a Paquirri hasta cumplir la edad que tenía el diestro de Zahara de los Atunes cuando perdió la vida aquel lejano 26 de septiembre de 1984. Sea cual sea la causa, lo cierto es que Cayetano ha colgado el traje de torero al menos por el momento. A mí me ha quedado la sensación de que podría haber llegado mucho más lejos porque cualidades las ha tenido. Quizás las desarrolle en su plenitud en una próxima vuelta a los ruedos en un futuro próximo, aunque sinceramente no lo creo. Y es que no creo que Cayetano vaya a volver a los ruedos en plan profesional dentro de algún tiempo. Ha dicho y hecho lo que tenía que decir y hacer y con ese sabor de boca se quedará. Para él será dulce. Para el aficionado, agridulce -o al menos para mí-. En cualquier caso, a mi siempre me será grato ver a un torero en primera línea de la sociedad y las revistas de moda, o anunciando perfumes de reconocida fama y prestigio. Se va el torero pero queda el hombre. Y este hombre ha sido un torero. Esté donde esté y pise por donde pise.







































lunes, 8 de octubre de 2012

Feria de Otoño 2012. Madrid. 4ª de abono. No hubo manera...

Madrid, 7 de octubre de 2012. Toros de Palha, deslucidos. FERNANDO ROBLEÑO: Silencio y ovación; JAVIER CASTAÑO: Aplausos y silencio; y ALBERTO AGUILAR: Ovación y silencio. Entrada: Más de tres cuartos. Se desmonteró tras parear al quinto David Adalid.

La verdad es que hoy me resulta demasiado fácil hacer la crónica del festejo de ayer en Madrid. Y digo fácil porque no hubo prácticamente nada destacable. Tan sólo la buenísima disposición de los tres toreros que se estrellaron contra una corrida infumable del hierro portugués de Palha. Porque por no tener no tuvieron nada dentro. Ni casta, ni bravura, ni fondo, ni siquiera fiereza. Algunos de ellos sacaron genio pero del malo, de ese que usan para quitarte la cabeza si pueden. Y peligro, mucho peligro. No me gustó la corrida en cuanto a presentación porque excepto el cuarto y el quinto, los demás no estaban en el tipo de esta ganadería. Y de comportamiento ya ni hablamos. El toro bueno de Palha siempre se ha caracterizado por ser un toro con bravura y entregado, a veces con peligro sí, pero ante todo bravo y fiero para embestir con transmisión. Ayer nada de esto ocurrió. El ganadero debe hacérselo mirar e intentar reconducir la ganadería a lo que ha sido estos años de atrás. Alguno que otro llegó a la muleta con una mínima posibilidad de embestir pero al carecer de fondo se apagaron demasiado pronto y sacaron la mala leche y el peligro. En fin, petardo de Palha ayer en Madrid. Otra cosa fueron los toreros. Tanto Robleño como Castaño y Aguilar estuvieron hechos unos tíos. Con decisión y voluntad de agradar. Sin ninguna duda en ningún momento. Se pusieron en el sitio y tragaron paquete del bueno. Castaño incluso cobró de su primero, que le volteó muy feamente pegándole una paliza considerable. Pasó a la enfermería y mermado salió a matar al terrorífico quinto de la tarde. Robleño hizo lo que pudo el hombre y Aguilar estuvo sensacional en cuanto a disposición y valor. Muy entregado toda la tarde, se la jugó con sus dos toros. Tiró la moneda y le salió cruz pero al menos la tiró. Chapó para los tres toreros ayer en Las Ventas. A más de una figura del G10 me hubiera gustado verle ayer con semejante mansada. Que iluso soy. Terminó la Feria de Otoño con muy pocas cosas destacables y con el denominador común de la mansedumbre de los toros. Ningún toro ha sido de triunfo rotundo a excepción de "Gracioso", el segundo de la corrida de El Puerto de San Lorenzo lidiado por el Cid el viernes y al que el torero de Salteras no le cortó las dos orejas porque se pasó de faena y porque lo pinchó. En cuanto a los matadores me quedo sin duda con Fandiño y su verdad. Un balance demasiado pobre para una feria de tanta importancia.




domingo, 7 de octubre de 2012

Feria de Otoño. Madrid 2012. 3ª de abono. Fandiño acaricia la puerta grande.

Madrid, sábado 6 de octubre de 2012. Toros de Valdefresno y Fraile Mazas (3º), bien presentados, hondos y serios. El mejor el tercero, ovacionado en el arrastre. El segundo, de buena condición. Con movilidad el quinto. SERGIO AGUILAR: Ovación con saludos y silencio; IVÁN FANDIÑO: Oreja tras aviso y vuelta al ruedo tras petición y aviso; DAVID MORA: Silencio y silencio tras aviso. Entrada: Casi lleno.

Iván Fandiño ha protagonizado hoy los mejores momentos de una corrida de Valdefresno y Fraile Mazas que ha resultado mansa en lineas generales. Los mejores toros, con el denominador común de la mansedumbre, fueron segundo, tercero y quinto, que a pesar de haber desarrollado nobleza no han sido animales para un triunfo claro y rotundo. Y menos en Madrid. Fandiño cortó una oreja discutida por el público en el segundo, ya que el puntillero lo levantó en el último momento y a punto ha estado de cortar otra en el quinto, un animal que se movió en la muleta y que se inventó el torero de Orduña. De no haber fallado con el descabello habría cortado esa segunda oreja que le habría permitido abrir la puerta grande de Las Ventas. Fandiño estuvo muy decidido toda la tarde, con ese valor sereno que le caracteriza y enseñando una vez más la verdad y profundidad de su toreo. Bien Iván hoy en Madrid. Se le sigue resistiendo la puerta grande pero no tengo ninguna duda de que pronto llegará. Sergio Aguilar, sin suerte con el lote que le correspondió, sólo pudo dejar algún que otro natural con clase y calidad en sus dos toros, pero estos no dieron para más. A Sergio hay que seguir esperándole porque tiene mucha calidad y porque huele a torero de clase y pureza. Siempre ha tenido estos atributos y ahora más que nunca. David Mora también ha pechado con un lote infumable pero a pesar de ello no me ha gustado esta tarde. Le he visto algo acelerado y en ocasiones enfadado con un cierto sector de público que no ha parado de recriminarle su colocación y su atropello. Con todos mis respetos, yo sigo sin ver las buenas cualidades que todo el mundo canta de él. Torea muy bien con el capote, y tiene mucho valor, pero en la muleta siguen sin convencerme sus formas. Como he dicho, lo mejor sin duda lo ha puesto Iván Fandiño, que a vuelto a demostrar que con el medio toro es capaz de hacer faena y de hacer que sus enemigos parezcan mejores de lo que realmente son. Y eso, créanme, sólo está al alcance de muy pocos toreros. Para mí la oreja del segundo ha sido merecida, y la del quinto también si no hubiera fallado con el descabello. Mañana vienen los toros de Palha, los miuras portugueses, como dicen los entendidos. Veremos a ver si nos estrellamos o si podemos cantar de una vez por todas un triunfo rotundo en Madrid.








viernes, 5 de octubre de 2012

Feria de Otoño 2012. Madrid. 2ª de abono. El Fundi se despide sin suerte...

Madrid, viernes 5 de octubre de 2012. Toros de Puerto de San Lorenzo, bien presentados, hondos y serios. El segundo, de nombre "Gracioso", bueno, con calidad, ovacionado en el arrastre. EL FUNDI: Silencio y ovación con saludos; EL CID: Ovación con saludos tras aviso y silencio tras aviso; DANIEL LUQUE: Silencio y silencio. Entrada: Más de tres cuartos.

No tengo la menor duda de que si El Cid se hubiese ido dos tandas antes a por la espada en el segundo y lo hubiese tumbado de un estoconazo certero y por el hoyo de las agujas, ahora estaríamos hablando de dos orejas rotundas y de una puerta grande indiscutible. Y es que eso es lo único realmente bueno que ha habido hoy en la segunda de abono de la Feria de Otoño en Madrid. Eso y el capote de Luque en el tercero de la tarde. El torero de Gerena dibujó las mejores verónicas de la tarde ante su primero y las mejores que se han dado en mucho tiempo en Madrid. Luque es de los pocos toreros que torean realmente bien con el capote. En cuanto a los toros del Puerto de San Lorenzo, tan sólo uno, el segundo, se puede salvar de la quema. Un toro extraordinario, sobre todo por el pitón derecho, que tuvo nobleza, casta, recorrido y transmisión. Un gran toro que también se dejó por el lado izquierdo aunque sin ser tan bueno por ese pitón como por el derecho. El quinto ha sido también un toro noble al que sin embargo le ha faltado el empuje y la casta necesaria para posibilitar el triunfo de su matador. El resto de los animales no han servido. La mansedumbre y la falta de fuerza ha sido la tónica general de todos los toros que se han lidiado a excepción de ese buen segundo. El Fundi, que se despedía de la afición de Madrid, no ha tenido opciones en ninguno de sus dos toros. Mala suerte con el lote para el torero de Fuenlabrada. Pero no sólo hoy. Esto ha sido la tónica general en veinticinco años de matador. Hoy no ha podido dar ni un capotazo a gusto ni un muletazo con calidad. Ojalá que a partir de ahora tenga mucha suerte en todo lo que emprenda y pueda descansar de una vida entera dedicada al toro. Yo le recordaré siempre como un muy buen torero. Honrado, valiente y muy profesional. El Cid se llevó el mejor lote. Estuvo muy bien con el buen segundo aunque a mi juicio se pasó de faena. Al alargar en exceso la faena, la gente se enfrió algo y el run run de las dos orejas pasó al de una sólo. Tenía la oreja segura en la mano y pinchó. Con el quinto, noble como pocos pero justito de fuerzas, estuvo a gusto y templado. Pero este no era toro de triunfo en Madrid a pesar de su buena condición. Daniel Luque pasó sin pena ni gloria ya que ninguno de sus dos oponentes le dió opciones de triunfo. Tan sólo unas preciosas y muy templadas verónicas al tercero de la tarde y las ganas de agradar en sendos quites a los toros de Fundi y Cid. Con el sexto logró un buen inicio de faena pero el toro se apagó tan pronto que no dio lugar a nada más. Sinceramente, esperaba más de los toros de El Puerto de San Lorenzo.








Feria de Otoño. Madrid 2012. 1ª de abono. Novillada con picadores.

Madrid, jueves 4 de octubre de 2012. Novillos de Alcurrucén (1º y 5º) y El Cortijillo, desiguales de presentación y juego. Destacó el primero, con calidad y nobleza. GÓMEZ DEL PILAR: Silencio en ambos; LUIS GERPE: Silencio y silencio tras aviso. GONZALO CABALLERO: Silencio y silencio. Entrada: Tres cuartos.

Mansísima y descastadísima la novillada de ayer en Madrid. Con más de tres cuartos de entrada en los tendidos, se lidiaron utreros de los hermanos Lozano (Alcurrucén y El Cortijillo) que en general resultaron mansos y descastados. Muchos de ellos huidizos. Tan sólo merecieron la pena 1º y 2º. Ese primero de la tarde tuvo calidad y nobleza y se dejó torear. El segundo, protestado de salida por su justa presentación, no me gustó en los primeros tercios ya que manseó demasiado, pero en la muleta cambió y fue a mejor, dejándose torear aunque sin ser un novillo de triunfo. El resto de la novillada no valió un pimiento. Mansos, incómodos, protestones, etc. El quinto incluso muy mal presentado y con hechuras de eral en vez de utrero. Por destacar algo más, he de decir que me gustó la pelea en varas del sexto, con raza y bravura. Después se diluyó y no ofreció nada más que complicaciones. De los novilleros tampoco hay mucho que decir. Gómez del Pilar no terminó de acoplarse con el buen primero y no tuvo opciones con el manso cuarto. Le ví algo atropellado y a años luz de su buena actuación del pasado San Isidro. A su favor hay que decir que en ambos novillos se armó de valor y voluntad y se fue a la puerta de toriles a recibir a sus enemigos a portagayola. Del resto de su actuación, nada. Preocupante el bajón en calidad de Gómez del Pilar. Luis Gerpe no tuvo casi opciones con los novillos. Aun así se le intuyen muy buenas maneras. Dejó algunos muletazos sueltos de mucha calidad y torería, haciéndo ver que es un torero de arte. No pudo hacer casi nada. Gonzalo Caballero pechó con dos malos novillos y sólo pudo poner ganas, voluntad y el gran valor seco que atesora. En el sexto se la jugó y a base de tragarle al utrero pudo extraer los momentos de mayor emoción de la tarde. De todas formas le ví algo acelerado en comparación con otras tardes. Quiero suponer que fue por las excesivas complicaciones que sacaron sus oponentes porque yo le he visto mucho más relajado y con más torería en otras ocasiones. Será cuestión de seguir viéndole y de tener paciencia con él porque todavía está muy nuevo.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Acabó mi feria de Albacete. José Tomás hace historia en Nimes.

El pasado lunes 17 de septiembre acabó, como cada año, una de las ferias taurinas más importantes del panorama nacional; la de Albacete. Una feria que como cada año y a pesar de la crisis que nos agobia últimamente, ha sido un éxito de público. Chapó por la afición de Albacete y alrededores que han llenado la plaza dos tardes, el 11 y el 17, y que han ocupado tres cuartos largos del aforo los días restantes. Eso no ocurre nada más que en Madrid en San Isidro y en Pamplona por San Fermín. La nota negativa de la feria, bajo mi modesta opinión, es que no han estado todas las figuras, como algún empresario del coso albaceteño ha dicho estos días. No han estado El Juli ni Morante de la Puebla. Ni por supuesto José Tomás. De la ausencia del torero de Galapagar no culpo a la empresa, puesto que en 2010 no pudo estar por su terrible cornada en Aguascalientes y en 2011 no entró en sus planes el hacer el paseíllo en Albacete. Entre unas cosas y otras José Tomás lleva sin pisar el ruedo de la calle de la Feria desde el 2009, año en que toreó por última vez. Lo de El Juli y Morante no está tan claro. Y tampoco se han dado demasiadas explicaciones. Imagino que habrá sido por desacuerdos económicos y porque el toro de Albacete suele salir muy serio, cosa que también les habrá frenado a la hora de anunciarse en los carteles. Por causa de una corrida de Juan Pedro Domecq demasiado seria y no del gusto del torero ni de su apoderado, Morante se cayó del cartel en la feria del 2010 alegando una falsa gastroenteritis y desde entonces no ha vuelto a venir. ¿Es miedo por parte del torero o un "hasta aquí hemos llegado" por parte de la afición de Albacete? Lo que está claro es que el nombre de Albacete asusta a algunas figuras y la empresa tendría que hacérselo mirar, aunque por otra parte mejor que no estén si no es con el toro de Albacete. Para eso ya hay demasiadas plazas "cómodas" para ellos. Otro aspecto negativo de la feria de este año es que ha bajado la presentación de los toros. Tan sólo la corrida de La Palmosilla, la de Adolfo y tres toros de Las Ramblas han mantenido la exigencia de lo que se pide en Albacete. Error grande. En cuanto al juego de los toros poco podemos decir. En general, han embestido muy pocos animales, siendo la tónica general la sosería y la mansedumbre casi todas las tardes. Salvo de esta quema un toro de Alcurrucén, dos novillos de El Cortijillo, uno de Victoriano del Río, dos toros de Cuvillo y tres de Las Ramblas. El resto, jauja. En cuanto a los matadores, el cuadro de honor estaría compuesto por José Mari Manzanares, que se ha llevado todos los premios de la feria por sus tres orejas el día 11 merced a dos faenas rotundas, una a un Cuvillo complicado al principio y que a base de tragarle convenció y otra de dos orejas a un animal con clase y transmisión. En ese pódium estaría también Rubén Pinar, que cortó dos orejas el día 8, Jiménez Fortes, que estuvo muy bien ese mismo día 8, Iván Fandiño y David Mora, Sergio Serrano, Enrique Ponce, Miguel Angel Perera, Andy Cartagena y los novilleros Alberto Pozo, Martín Escudero y Mario Alcalde. Quiero destacar especialmente a Ponce que estuvo sencillamente sensacional. Nunca he sido muy poncista que digamos pero de un tiempo a esta parte me ha ganado. El lunes pasado en Albacete perdió una oreja de su primero y dos de su segundo por el mal uso con la espada. Pinchó dos muy buenas faenas, sobre todo la del cuarto toro de la tarde. A su favor hay que decir también que se llevó el lote más potable de la corrida de Las Ramblas. Enrique estuvo torerísimo, muy templado, dándole tiempo a sus animales entre tanda y tanda, entrando y saliendo de la cara de los toros con máxima torería, afianzando a media altura la embestida noble pero floja de ese cuarto toro hasta que este acabó por romper a bueno y a más. De matar los dos toros a la primera, habría peleado con Manzanares por el trofeo de triunfador de la feria. Aún así, la gente salió toreando por la calle y hablando de Ponce. El buen aficionado no va a olvidar tan fácilmente la extraordinaria tarde del torero valenciano este año en Albacete. Y es que este torero, con sólo medio toro te hace una obra de arte. Su técnica es sobrehumana y por ello es quien es. Sensacional Enrique Ponce.Talavante estuvo bien el día 14 cortando una oreja que pudieron ser dos -aunque no para mí- y pegó un petardo el día 17 saliendo abroncado de la plaza. Cierto es que en su segunda comparecencia no tuvo un lote fácil, pero él tampoco estaba esa tarde y no los quiso ni ver. A pesar de que estuvo muy bien el año pasado, Talavante no debió ir dos tardes a Albacete, al igual que Castella. No entiendo la doble comparecencia de ambos toreros, aunque en el caso del francés es más fácil de entender ya que es torero de la empresa. Sebastián andó perdido las dos tardes como consecuencia de la tremenda paliza que le dió un toro unos días antes en la plaza zaragozana de Calatayud. Él mismo pidió perdón por su mala actuación unos días después alegando que no se encontraba bien físicamente. A veces es mejor no estar que estar mal. Encima y en su descargo, hay que decir que no tuvo demasiada suerte con los toros que le tocaron. Lo siento por los que penseis de otra forma pero a mí me ha quedado un sabor agridulce al concluir la feria. A muchos carteles le han faltado remate, han sobrado toreros como Paquirri -el cual se rió literalmente de la gente el día 14, estando muy por debajo de sus toros- y las dobles comparecencias de Castella y Talavante no se deberían haber producido. Por si fuera poco han embestido muy pocos animales y encima la presentación del toro ha bajado. Esperemos que los empresarios tomen nota y que el año que viene todo sea mejor. Que se cuide más la presentación del ganado y que se hagan unos carteles más rematados aunque sea tirando de toreros que no son figuras pero que tienen muy buen ambiente entre los aficionados de verdad. Lo mejor de la feria, sin ninguna duda, el público de Albacete, ese que ha acudido tarde tras tarde a la plaza sin impontarle el cartel ni la crisis. Eso en mi pueblo se llama afición por los toros. A todo esto José Tomás se entretenía la mañana del domingo 16 de septiembre en cortar 11 orejas y un rabo en la plaza francesa de Nimes. Dicen los que allí han estado que ha sido la corrida del siglo, la mejor de cuantas ha toreado el diestro de Galapagar en toda su carrera. Por si fuera poco, incluso indultó un toro de Parladé de nombre "Ingrato". Los diez mil afortunados que presenciaron el acontecimiento dicen que rozó la perfección y que no se puede torear mejor. Estuvo sereno, variado, puro, creativo e innovador. Al parecer, nadie ha objetado nada en cuanto a la presentación de los toros, siendo esta por encima de lo que se suele ver en una plaza como la de Nimes, lo cual es un hecho destacable si tenemos en cuenta que los toros de Daniel Ruiz que lidiaron por la tarde Castella y El Juli dejaron mucho que desear por su escasa presentación. Esperemos que José Tomás siga el año que viene dándole a la Fiesta Nacional el carácter de acontecimiento que tiene y si es posible más veces de lo que lo ha hecho este año.

jueves, 30 de agosto de 2012

Aste Nagusia 2012. Resumen de la Feria de Bilbao

Otro año más, la Feria de Bilbao ha concluido con muchas cosas interesantes y otras no tanto. Entre la vorágine de las fiestas de mi pueblo y el trabajo, he podido ver casi la totalidad de las corridas de este año en la capital vizcaína. Los nuevos inventos como el Iplus te permiten grabar y ver lo grabado cuando buenamente se puede o cuando te venga en gana. Respecto al ganado que se ha lidiado este año en Bilbao, hay que decir que para mi gusto ha bajado un poquito la presentación de los toros, sobre todo en las mismas corridas de siempre, ya sabéis, las de las figuras (Cuvillo, El Pilar y Juan Pedro). De entre todas las corridas lidiadas, destaco la de Jandilla que fue muy buena y en la que todos los toros se dejaron y ofrecieron posibilidades de triunfo. Me gustaron dos toros de El Pilar (2º y 6º), este último de nombre Sombrero, con una calidad impresionante y que fue lidiado por Talavante. De hecho ha sido galardonado con el premio al mejor toro de la feria. La corrida de Alcurrucén y Victorino Martín fueron también muy interesantes, con tres toros cada una que se dejaron y posibilitaron el triunfo de sus matadores. La Quinta sólo tuvo dos toros potables (1º y 6º). Me decepcionó la corrida de Fuente Ymbro a pesar de que estuvo muy bien presentada y de tener dos toros (2º y 3º) con opciones. También me decepcionó la de Juan Pedro, sin fondo y descastada y la de Cuvillo, en la que sólo el primero de la tarde ofreció algo digno de mencionar. En cuanto a los toreros, hay que destacar como triunfadores rotundos a El Juli, Perera, Fandiño, Jiménez Fortes y Diego Urdiales. Cada uno de los cinco estuvieron cumbres en sus actuaciones aunque si me tengo que quedar con uno me quedo sin duda con Perera. No se puede torear mejor, más largo y templado, más encajado y roto, más perfecto... Chapó por Perera. He de decir también que me asustó el valor de Fortes y la profesionalidad de Diego Urdiales. Sin duda estamos ante dos toreros como la copa de un pino. Bilbao, la feria más importante del norte español. Y consolidada a través de los años. Menos mal que aquí no corremos el peligro que están sufriendo sus vecinos de San Sebastián. Pero claro, eso ya es otro cantar.

domingo, 19 de agosto de 2012

Así no puede ser...


Como todos los años por estas fechas, varias localidades próximas a mi pueblo organizan festejos taurinos en el marco de sus tradicionales fiestas patronales. En concreto, hay varios pueblos que ofrecen espectáculos con cierto interés para el aficionado, tal es el caso de Tarazona de La Mancha, Iniesta, Villarrobledo o Motilla del Palancar por citar los de más importancia. Ni que decir tiene que el ganado que se lidia en estas plazas, catalogadas como de tercera categoría, da pena. Y si no pena, al menos un poquito de lástima. Los toreros, en ocasiones figuras que se prestan a venir a estos pueblos de la Mancha, se enfrentan a novillitos con poca cara y carnes justas. Lógico. No van a venir a un pueblo a exponerse a nada, aunque dicho sea de paso, cualquier toro bravo por muy terciadito y pequeño que sea te puede ocasionar un disgusto muy serio. La historia del toreo y sus tragedias están llenas de desgracias con toros de los denominados “cómodos” para el torero. Pues bien. Esos toreros, en muchos casos considerados figuras, vienen por estas tierras no sin cobrar el caché que suelen tener fijado para plazas de tercera -que suele ser bastante alto dicho sea de paso-. La consecuencia de todo ello es que para que al empresario le cuadren las cuentas y le quede algo de ganancia, tiene que poner unos precios en las entradas que yo considero abusivos y desorbitados en muchos casos. Y eso si logra sacar lo suficiente como para liquidar al ganadero y a los toreros, que la mayoría de las veces no sacan ni para eso, con lo que tienen que endeudarse y dejar a deber a aquellos que ha contratado, sobretodo a los ganaderos. Estos días me he llevado una más de las muchas desilusiones y disgustos que me provoca nuestra fiesta de los toros. En mi agenda tenía varias citas taurinas a las que quería asistir para pasar un buen rato y salir de la monotonía del día a día. Se de sobra que no iba a ver nada del otro mundo, pero mi afición es tan grande que estaba dispuesto a tragarme lo que fuera por ver toros, aunque estos no me resultaran gran cosa en cuanto a presentación. Pues bien, en ello estaba cuando me entero de los precios de las entradas de varios de estos festejos. Intolerables. En Tarazona de la Mancha por ejemplo, que celebra una corrida mixta el sábado 25 de agosto con toreros de la tierra y una normal con Javier Conde, Miguel Angel Perera y Cayetano el domingo 26, los precios oscilan a partir de los 36 euros que cuesta la entrada más barata. En Villarrobledo tres cuartos de lo mismo, así como en Iniesta y en casi todos los festejos de los pueblos de por aquí. Solución: no ir. Los empresarios no se dan cuenta que la gente no puede gastarse hoy en día esa cantidad de dinero por ver un espectáculo que en Madrid o en el mismo Albacete vale la mitad. Sí, está claro que estas dos son plazas de mucha más capacidad pero ni por eso están justificados esos precios. Es lamentable que en los tiempos que corren, donde la Tauromaquia está más amenazada que nunca, todavía haya señores a los que les importa un pito la situación y pretendan forrarse a costa de cuatro tontos. Porque los que vamos a los toros somos cuatro tontos, que somos los que pasamos por taquilla. Luego te enteras de que el empresario ha repartido quinientas o seiscientas entradas gratuitas a quien le ha dado la gana y observas el manoneo y la chavacanería tan característica que hay en los callejones de las plazas de los pueblos. Y en esto incluyo también a muchos periodistas que no van precisamente a trabajar, que se sueltan sus pelos tan repeinados en los programas que presentan y que jalean con aspavientos las faenas de los toreros a los que le sirven el peloteo en bandeja y la crítica descafeinada y barata. A mí, particularmente, estas situaciones me producen náuseas. Total, que si en la plaza hay dos mil personas, al menos la mitad están por la cara, y eso no es justo. Claro, los toros se ven muy bien sin pagar, y se defienden con la boca pequeña cuando no te has rascado el bolsillo para ver una corrida de toros en tal o cual pueblo. Eso para mí es hipocresía y de la buena. Señores, nos estamos cargando la fiesta. Mejor dicho, se la están cargando. Y no son los políticos nacionalistas ni aquellos a los que le da alergia todo lo que tenga que ver con la derecha o con España. No. Son los mismos taurinos recalcitrantes los que se la están cargando. Son los empresarios que se aprovechan de la afición de las personas a los toros y de la generosidad de los habitantes de los pueblos en sus fiestas patronales los que quieren hacer el “agosto” en agosto, nunca mejor dicho. Esto es el colmo. Por lo pronto, me conformaré con ir el 24 de agosto a la plaza de mi pueblo a ver a Indalecio Sahuquillo “El Castellano III”, novillero sin caballos casasimarreño que debuta de luces y al que tengo mucho interés en volver a ver. Al menos sé que no me van a engañar con las entradas y tengo la garantía de que veré un espectáculo sin trampa ni cartón, desnudo, verdadero. A Indalecio llevo dos años sin verlo, desde el día que debutó en mi pueblo como becerrista. Aquel día me gustaron sus maneras y en este tiempo me han seguido hablando muy bien de él. Estoy seguro de que no me decepcionará. Los atracos en las corridas de los pueblos vecinos podrán esperar. Además, no creo que se me eche mucho de menos. Iré a Cuenca, a Albacete, incluso a Madrid en otoño, plazas donde salvo muy contadas excepciones se ven espectáculos serios y económicamente baratos, aptos para cualquier bolsillo. Me sigue sin entrar en la cabeza cómo los que dirigen el timón del mundo de los toros no se dan cuenta que la salvación pasa por abaratar los precios de las entradas para que la gente vaya a los toros, porque no hay mejor publicidad para nuestra fiesta que ver una plaza llena y no el deprimente cemento vacío que tanto abunda hoy en día en las plazas de toros. Si en los pueblos no se pueden traer figuras no se traen. Y punto. Si es necesario contratar a toreros más baratos de mitad del escalafón se contratan. Así ha sido siempre. No nos olvidemos que lo importante aquí es el toro, no tanto el torero y si hay que gastar es preferible hacerlo en el toro, que es la fuente auténtica de emoción en nuestra fiesta. Siempre será más fácil que nos engañen con las figuras que con el toro íntegro.