sábado, 1 de noviembre de 2014

Seguir o no seguir, esa es la cuestión...

Ahora que termina la temporada, a varias empresas taurinas y/o empresarios del sector, le está asaltando la duda de si continuar o no al frente de sus respectivas plazas. Dicho gremio está haciendo cuentas para ver si les merece la pena seguir apostando por la Fiesta en, como digo, los respectivos cosos que regentan. Lo veo muy bien. El empresario o grupo de empresarios -ahora que están tan de moda las UTEs (Unión Temporal de Empresas)-, son libres de decidir sus futuros, y más si hay muchas perras de por medio. Hasta ahí de acuerdo. Lo que ya no es tan normal es que la práctica totalidad de las empresas que se encuentran ahora mismo en periodo de reflexión estén pidiendo todas por sistema una rebaja sustancial en el precio del canon de tal o cual plaza. Es cierto que los pisos de plaza están por las nubes, que el IVA y la Seguridad Social en los espectáculos taurinos son abusivos, que los cánones que piden las Diputaciones son estratosféricos en algunos casos (no en todos)... En definitiva, que se paga más que nunca por organizar un festejo... Y más con la que está cayendo. Todo eso es una verdad como un templo. Pero, como digo, es curioso que todas las empresas ataquen principalmente a los cánones como la causa de todos sus males. Algunas Diputaciones ya han reaccionado, como el caso de Valencia, donde se ha pasado de 400.000 euros a 200.000 para el siguiente pliego a fin de ponérselo más fácil a la futura empresa adjudicataria -que dicho sea de paso volverá a ser casi con toda seguridad el "productor" Simón Casas y su equipo. A lo que voy: me parece muy bien que se baje todo lo bajable con el fin de abaratar el coste de producción de un espectáculo taurino. Pero si eso se hace, en cualquiera de las muchas pagamentas que tienen que afrontar las empresas, el aficionado también tiene que exigir que eso luego se refleje en un aumento de la cantidad y calidad de los festejos organizados. No creo que con esta actitud le estemos pidiendo peras al olmo. Lo que no me parece bien es que dichas empresas que han realizado una buena labor en tal o cual plaza quieran rebajar costes para enriquecerse ellos y dejar al aficionado con lo justo. Eso no. Tampoco veo bien esa especie de chantaje a los Ayuntamientos y/o Diputaciones, diciendo ahora "me lo tengo que pensar, porque como el canon es tan caro no sé si voy a poder afrontarlo", más si cabe cuando esa empresa ha ganado dinero en sus tres o cuatro años de regencia de tal o cual plaza. Seamos sensatos. No vale eso de "las cuentas no salen" cuando hay plazas en las que no hay que ser muy listo para darse cuenta de que sí salen. Si se quiere ganar más, arriésguese y vaya sólo a por una plaza. Cualquier empresario de cualquier sector se arriesga cuando emprende una tarea. Si van tres, cuatro o cinco empresarios, lamentablemente los dineros serán menores. De lógica. Es bueno que las Administraciones se lo piensen y lo pongan más fácil de lo que está. Pero también es bueno que no se chantajee, que se vaya con la verdad, que no se quiera el enriquecimiento fácil y rápido. Porque no es la primera vez que se dan facilidades y nos dan el mismo hueso que antes. Si las plazas valen menos, que se vea por algún lado. Sobre todo en buenas ferias, con cantidades generosas de espectáculos de primer nivel, no en flamantes cochazos último modelo aparcados en los parkings -de acceso restringido eso sí- de las plazas de toros.

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